miércoles, 6 de mayo de 2009

Cuando las energías están bien puestas


La semana pasada empecé Pilates. Después de meses de dar vueltas y de intentos fallidos, conseguí un lugar cerca de casa y donde me siento cómoda. Yo soy muy de guiarme por la primera impresión, y bueno, se dio que entré al lugar y me gustó. Pero eso no es todo. Después de mi primera clase, estaba esperando para dar todos los datos necesarios. Mirando los distintos cartelitos colgados en la pared, veo uno que promocionaba cursos de cerámica. Asique me anoté el teléfono y llamé esa misma tarde. Y mi primera impresión no pudo ser mejor. Mañana voy a conocer el lugar, y si Marta es la mitad de agradable como suena por teléfono, les aseguro que encontré mi espacio para volver a la alfarería.