martes, 20 de octubre de 2009

Nuestro amigo


Casi todos los días nos viene a visitar este pequeño jilguero. Aparece de repente y empieza a aletear como loco mirándose en el espejo retrovisor del auto. Y si tenemos suerte, como hoy, nos visita justo cuando estamos desayunando y lo podemos disfrutar desde la ventana del comedor. Y nos alegra el día.