Después de años de acumular fotos en sobres de papel, álbumes de mala calidad con propagandas de casa de fotografía y hasta sueltas, finalmente tomé la decisión de armar un buen álbum de fotos. La decisión en realidad la tomé hace meses, me tomó todo este tiempo decidirme cómo iba a armar el álbum en cuestión. La verdad es que no me gustan los álbumes que se encuentran "listos para usar", esos donde el folio tiene una medida determinada y una única orientación. Uno hojea esos álbumes y lo tiene que ir rotando según cómo fue tomada la foto, horizontal o vertical... o también puede ir quebrando la cabeza para un lado o para el otro, lo cual puede resultar bastante molesto después de la página ocho. Mi idea era armar un álbum como los de antes, tipo libro donde se van pegando varias fotos por páginas con esquineros, y que tienen papel tipo calco entre hoja y hoja. Bueno, ya no existen mas. Y los que hay que son lindos son tan caros que me daría miedo usarlos.
Asi que después de mucho dudar, decidí comprar un álbum común y corriente con folios para fotos de 20 x 30 cm. Después, compré hojas negras de cartulina que corté a esa misma medida y por último monté las fotos con cinta doble faz como se me fue ocurriendo. Mucho trabajo, pero bien vale la pena. Lindo álbum y fotos bien protegidas. Espero encontrar pronto EL papel con el que forrar la tapa, porque el simil cuero no va con mi estilo...
