
Chavela les tiene terror a los chicos. Para ella, son criaturas incomprensibles que lo único que hacen es correrla a los gritos, tirarle de la cola y meterle los dedos en el ojo. Así que cuando pasan estos momentos mágicos se me ocurre pensar que quizás hayan hecho las paces y por fin Chavela va a poder jugar a perseguir la pelota que los chicos le tiren (ya sé, no es un perro, pero igual lo hace!!).