miércoles, 28 de octubre de 2009

Mimoseando


Chavela les tiene terror a los chicos. Para ella, son criaturas incomprensibles que lo único que hacen es correrla a los gritos, tirarle de la cola y meterle los dedos en el ojo. Así que cuando pasan estos momentos mágicos se me ocurre pensar que quizás hayan hecho las paces y por fin Chavela va a poder jugar a perseguir la pelota que los chicos le tiren (ya sé, no es un perro, pero igual lo hace!!).


Todo esto hasta que Manuel terminó la mamadera... creo que Chavela extraña las épocas en que era hija única...