miércoles, 31 de marzo de 2010

Huevos de pascua


Ayer al fin me animé y encaré el ritual de pintar huevos para decorar el ramo de pascua. Mientras los chicos dormían la siesta preparé todo lo necesario para la gran tarea.


El papel resultó mas tentador para pintar que los huevos, aunque al fin logré que pintaran un huevo cada uno, Lucio "yo solo!" y Manu a upa (yo le sostenía el huevo mientras él trataba de sacarmelo...). Y mientras ellos seguían decorando al papel que puse para proteger la mesa, yo pinté algunos huevos mas.




De los cuatro huevos que pinté yo, sobrevivió solo uno. Rojo y naranja. Logré rescatarlo justo cuando iba a ser aplastado por dos pequeños aspirantes a guitarrista de Kiss.


Y el florero con el ramo de pascuas no duró mucho sobre la mesa. No, por suerte no lo lograron romper. Conociendo a mis hijos decidí hacerle un lugar en el estante donde ellos no llegan.



La tentación de aplastar los huevos es demasiado grande....