sábado, 20 de junio de 2009

Mientras cocino...

Cuando cocino siempre pongo el reloj para que suene la alarma el tiempo que necesito que se cocine lo que está al fuego. Siempre, si no, seguro que se quema. Y mientras espero que se pase el tiempo, y los chicos me dejan, aprovecho para hacer algo. Yo no puedo esperar mirando por la ventana... tengo que hacer algo! Lo que sea, pero algo. Y generalmente, ese algo es al crochet. Porque es fácil, no tengo que controlar puntos ni pasadas y lo puedo interrumpir en el momento que sea.


Tejer al crochet me enseñó mi Tante I. Y todavía me acuerdo de lo primero que hice: una pollera para mi Barbie. Eran dos rectángulos que mi Tante después unió y convirtió en una pollera tubo que usé hasta el cansancio para vestir a mi muñeca. Seguro que todavía está en algún lado de la casa de mis padres. 
Tante= tía